Política
¿Cuáles son las políticas deportivas del EMDER?
Columna de opinión de Juan Rey
Columna de opinión de Juan Rey
Hace algunos días el Intendente Arroyo se reunió con directivos del Ente Municipal de Deportes (EMDER) y presidentes de los clubes más destacados de nuestra ciudad para hablar sobre la situación del deporte en Mar del Plata y los problemas económicos que tenía el ente; después de esta reunión empezó a sonar un alerta ante la posibilidad de derogar la ordenanza municipal 21481 que le permite a los clubes que realizan deporte profesional, el uso gratuito de los escenarios municipales para competencias.
De ser así, Aldosivi, Alvarado, Peñarol, Quilmes y Kimberley, clubes que representan a nuestra ciudad en competencias nacionales, van a tener que pagar para usar el estadio "José María Minella" y el Polideportivo "Islas Malvinas".
Los presidentes de los clubes se mostraron descontentos, sintieron que su trabajo y el esfuerzo que hacen por ser competitivos a nivel nacional no es valorado. La dedicación, las horas de entrenamiento y el rol social que las instituciones barriales cumplen para los marplatenses cayeron en la simple conversación de si generan o no déficit al Estado, y cómo poder sacarles partido económico.
¿El deporte no es a caso uno de los componentes más importantes en el desarrollo de una persona? ¿No mandamos todos a nuestros hijos en la medida de las posibilidades económicas de la familia, a "hacer deporte" confiando en que es allí donde se aprenden valores, metas y se adquieren hábitos saludables?
A la cultura deportiva que ya tenemos arraigada todos los marplatenses, que ante el primer rayo de sol salimos disparados a la costa a correr y disfrutar del aire libre, se le suma la suerte de tener estos clubes en la ciudad que nos representan y son motivo de orgullo a nivel nacional.
Además de su competencia profesional, estos clubes, cumplen un rol social dentro de comunidad en la formación de nuestros jóvenes: clubes que los abrazan desde temprana edad, le inculcan valores como el esfuerzo, la templanza, el trabajo en equipo y la posibilidad de desarrollarse a niveles competitivos profesionales, sin importar el nivel social del que provengan.
El Emder es un ente descentralizado del Municipio, es decir que maneja su personal y su recursos, pero al mismo tiempo es el órgano que maneja todas las políticas deportivas de una ciudad con miles de habitantes como la nuestra. Con gestión y creatividad el Emder tiene que poder acercar el deporte a los barrios y a los vecinos, para que puedan practicarlo o disfrutar de espectáculos de nivel competitivo. Desde la asunción del Intendente Arroyo las políticas deportivas fueron disminuyendo, primero fueron las sociales quitando las actividades que dicho ente realizaba, así como la finalización de obra y apertura de los Polideportivos Centenario y Camet; luego las inherentes al apoyo del deporte Amateur y ahora se generan trabas administrativas para que nuestros clubes profesionales puedan lucirse en Mar del Plata. El retroceso es claro y manifiesto y se está eliminando silenciosamente toda política deportiva municipal.
Históricamente los equipos hicieron el esfuerzo de formar parte del circuito profesional, pagándose sus materiales, el traslado, sin ninguna ayuda del Estado municipal, mientras que en otras provincias es casualmente el Estado el que solventa el desarrollo de sus deportistas profesionales. Este destrato hoy llega a su punto máximo, quitándoles el apoyo para el uso de los escenarios que en definitiva son de todos los marplatenses.
Preocupa la ausencia de políticas en el EMDER ya que no apoya el deporte amateur, no apoya el deporte social y en este caso está dejando de apoyar al deporte profesional que es el ejemplo a seguir para todos los que se inician en este camino. Nos preguntamos ¿Cuál es el rol que tiene el Emder, quién se beneficia con este retiro del Estado Municipal del ámbito deportivo?
En la gestión de un municipio no todo puede ser evaluado en términos de "gastos": también existen las inversiones como lo es el deporte y la promoción de prácticas saludables, ya que aquellas personas que viven una vida más sana utilizan menos el sistema de salud. En la Mar del Plata que queremos se debe apostar al desarrollo deportivo para posicionarla como referente nacional e internacional; procurar y mantener los espacios físicos necesarios para que estos eventos se realicen al máximo de su capacidad; darle a los marplatenses la posibilidad de disfrutar de estos espectáculos en su propia su ciudad; acercar el deporte a los barrios más alejados y que los chicos puedan entrenar con materiales de calidad aunque sea unas horas por semana; apoyar a los deportistas profesionales que adquieren en los clubes de barrio un modo de vida que los acompaña a lo largo de toda su carrera; así como generar acciones creativas y masivas que despierten en los simpatizantes la intención de practicar algún deporte. Todo esto tiene que ver con un modelo de ciudad pensada y planificada. Pretender recaudar algunos pesos a costa de eliminar todo lo anterior es improvisado o malintencionado.