La investigación por el brutal triple crimen de Florencio Varela sumó un dato espeluznante tras conocerse los resultados de las autopsias realizadas a los cuerpos de Morena Verri (20), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15). Las pericias forenses revelaron que las tres jóvenes fueron sometidas a una brutal tortura antes de ser asesinadas en cadena, pero el caso de Lara Gutiérrez es particularmente macabro.

Según los informes de necropsia, la menor de 15 años fue víctima de una violencia extrema y sistemática. Lara tenía cinco dedos de la mano izquierda amputados, la oreja izquierda cortada y un corte muy profundo en el cuello, que se presume fue la causa de su muerte. Además, se detectaron quemaduras en las falanges de los dedos, realizadas mientras aún estaba con vida, lo que confirma el ensañamiento previo a su deceso.

Crímenes en cadena y signos de extrema violencia

Las autopsias confirmaron que los homicidios se perpetraron durante la madrugada del sábado, alrededor de las 2:00, pocas horas después de que las jóvenes fueran vistas con vida por última vez y de su llegada a Varela. Los cuerpos fueron encontrados enterrados, maniatados con cinta en pies, manos, cuello y rostro.

Los otros hallazgos también dan cuenta de la saña de los atacantes:

  • Una de las víctimas mayores (20 años): Sufrió una fractura y hundimiento de cráneo, además de golpes en el rostro.
  • La otra víctima mayor (20 años): Presentaba una luxación cervical, golpes en el rostro y un "corte transversal" en el abdomen que fue realizado postmortem, con un intento de calcinar el cadáver.

Los investigadores ahora buscarán rastrear perfiles genéticos y huellas de terceros en los cuerpos y el lugar del hallazgo, mientras avanzan en la hipótesis de un ajuste de cuentas narco.