Nacionales
Vecinos bloquearon el ingreso a la casa de Caputo en un country en Benavídez
No tenemos para comer, nos dejaron sin trabajo, nuestros barrios no tienen paz. Y si no hay paz en nuestros barrios, no habrá tranquilidad en los suyos, advirtieron
No tenemos para comer, nos dejaron sin trabajo, nuestros barrios no tienen paz. Y si no hay paz en nuestros barrios, no habrá tranquilidad en los suyos, advirtieron
Pese a que no trascendió mucho, durante un rato largo en Benavídez, estuvo bloqueado por cientos de manifestantes el ingreso a la casa del Newman Country Club, donde vive el ministro de Economía, Luis Caputo.
Al principio muchas de las personas del lugar no entendían bien lo que sucedía y en las redes sociales la movida trascendía como una más de las tantas que hay en la zona del AMBA.
Los manifestantes le exigieron a Caputo que se reactiven las obras en ejecución paralizadas en los barrios populares y por los alimentos para los comedores comunitarios.
Pese a que había más de mil personas, no se registró ningún tipo de incidente: de la movida participaron Movimiento Trabajadores Excluidos (MTE), que integran la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)
Quienes protestaron señalaron, según consigna el sitio quepasaweb.com.ar, como responsable al ministro de Economía de la paralización de las obras que daban trabajo a las cooperativas y aseguran que el presupuesto está.
"Lo que falta es la voluntad del señor ministro Luis Caputo de liberar los fondos para que a nuestros barrios lleguen las obras y las políticas que nos permitan vivir con dignidad, con más derechos, con alimentos para nuestros pibes", apuntaron.
La situación en los barrios populares, según explican, es critica: “Nuestros barrios se inundan, se incendian, se quedan sin luz, no tenemos para comer, nos dejaron sin trabajo, nuestros barrios no tienen paz. Y si no hay paz en nuestros barrios, no habrá tranquilidad en los suyos”.
“Acá hay gente que los votó, pero dijeron que no iban a gobernar para la casta y los ricos tienen cada vez más guita, mientras que los pobres no tenemos ni para llenar la olla, apenas podemos comer una vez al día. Por lo menos teníamos laburo, estábamos mejorando el barrio y frenaron todo de un día para el otro. No vamos a pasar hambre en silencio”, sostuvo con enojo una vecina.