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Mató de hambre a su bebé con una estricta dieta vegana: Los estremecedores detalles del caso
La investigación arrojó datos escalofriantes, ya que desde su nacimiento: solo había sido alimentado con leche materna, frutas y hortalizas crudas.
La investigación arrojó datos escalofriantes, ya que desde su nacimiento: solo había sido alimentado con leche materna, frutas y hortalizas crudas.

Una mamá “crudivegana” fue declarada culpable por la muerte de su hijo de 18 meses, tras someterlo a una estricta dieta que lo llevó a la desnutrición.
El hecho que conmociona al mundo ocurrió el 27 de septiembre de 2019, cuando Ryan y Sheila O’Leary, llamaron a 911 porque su bebé Ezra, no respiraba.
Cuando los paramédicos llegaron a la vivienda ubicada al sur de Florida, Estados Unidos, se encontraron con una terrible escena que no pudieron revertir a pesar de las desesperadas maniobras de reanimación.

El niño fue declarado muerto y ambos padres fueron detenidos. La investigación arrojó datos escalofriantes, ya que desde su nacimiento, Ezra solo había sido alimentado con leche materna, frutas y hortalizas crudas.
Con un año y medio de edad, pesaba 7,5 kilogramos, es decir unos 3 kilos por debajo del peso recomendado. De hecho, durante su última semana de vida, la madre solamente le había dado el pecho.
Por si fuera poco, la pareja tenía otros dos hijos de 3 y 5 años de edad, actualmente bajo la protección estatal, que también se encontraban en un grave estado de malnutrición.

Los trabajadores sociales notaron que tenían la piel amarillenta y los dientes negros, debido a la mala alimentación e higiene.
La jefa de la unidad de víctimas especiales de la Oficina del Fiscal del Estado, Francine Donnorummo, aseguró que al bebé “lo mataron de hambre” y calificó el accionar como “un desprecio temerario por la vida humana”.
Por su parte, la fiscal Sara Miller señaló ante el jurado que Sheila O’Leary de 39 años, ignoró el sufrimiento del menor: “Ella no necesitaba una balanza para ver sus huesos. No necesitaba una balanza para escuchar su llanto”.

Así la mujer podría enfrentar el próximo 25 de julio una sentencia a cadena perpetua, mientras que su marido, también padre de los tres niños, será enjuiciado por los mismos cargos.
La pareja fue acusada de homicidio agravado de un niño, negligencia contra un menor ocasionándole un daño corporal grave y negligencia en agravio de un infante sin afectarlo físicamente. A cada uno se le fijó una fianza de 250.000 dólares.