Espectáculos

La comedia romántica del verano sale a escena en Teatro Arenales

Todos los jueves y sábado a las 21:30, El Bloqueo dirigida por Gastón Fumo. Las funciones -que son a la gorra- tienen lugar en el Teatro Arenales, ubicado en Arenales 2270.

Todos los jueves y sábado a las 21:30, El Bloqueo dirigida por Gastón Fumo. Las funciones -que son a la gorra- tienen lugar en el Teatro Arenales, ubicado en Arenales 2270.

“El bloqueo”, de Nicolás Chinski, cuenta con las actuaciones de Juan Pablo Fernandez Betancor, el ya mencionado Gastón Fumo, Nuria Blanco, Sergio Pucheta, Mariana Morales -quien además se desempeña como asistente de dirección- y Fabio Carbia.

Luego de sus presentaciones en el Teatro Gargantúa de Capital Federal, esta comedia romántica llega a nuestra ciudad para nutrir aún más la extensa cartelera teatral de la temporada de verano con dos funciones semanales.

La obra se centra en Roberto, un escritor de cincuenta años que supo ser exitoso en otros tiempos, pero que hace meses que atraviesa una depresión. Su esposa lo dejó y se arrastra por la casa de acá para allá, diseca aves, y no escribe más de cinco renglones sin tirarlos a la basura.

Todo cambia cuando un extraño irrumpe en su departamento. Roberto intenta explicarle que no lo conoce, que se confundió, pero el extraño no le lleva el apunte, salta y festeja como un loco. Enseguida el escritor advierte que el individuo responde a la exacta descripción del personaje que él acaba de esbozar en su máquina de escribir.

El hombre se presenta efectivamente como su personaje. Cruzó el umbral que divide la realidad de la fantasía para hablar con él porque, en sus palabras, “la situación ya pasó de castaño oscuro”. Hay un laberinto lejano, un limbo donde todos los personajes que Roberto es potencialmente capaz de crear, están esperando a que los descubra y los escriba, para poder salir. Pero como hace seis meses que no escribe, nadie sale, y están todos preocupados. Esta es la puja, el conflicto: la necesidad del personaje de que Roberto escriba, y el bloqueo del autor, que declara que está acabado.

Más personajes saldrán del laberinto de Roberto e irrumpirán en su pequeño departamento, a medida que Roberto inicie el recorrido dramático que quizás lo lleve –o quizás no- a liberarse de su bloqueo y seguir adelante con su arte y con su vida.