Los excelentes actores Fito Yanelli y Pablo Mariuzzi fueron los invitados de la semana de Sola en los Bares, y en extenso diálogo con Karim González, cada uno reveló aspectos desconocidos de la profesión. MientrasYanelli habló de la dinámica generada por el Zar Alejandro Romay en el antiguo Canal 9.
“Yo no la pasé mal con él, al contrario, veía esa parte responsable de él, un tipo que comercialmente era superior, brillante, pero ocupado, no era falso en ese sentido. Él iba y entraba al estudio y paralizaba a todos los del set. Entraba sin que supieras a ver cómo trabajabas, qué lo que estabas haciendo”, contó quien participó en innumerables tiras de ese canal. “Él estaba ocupado y preocupado siempre por su trabajo. Entonces, por supuesto, entraba y cuando se daban cuenta que había entrado, algo pasaba, un silencio especial había, más que miedo, había una cosa muy respetuosa, muy respetuosa.
A mí me fue muy bien. De hecho, cuando él dejó canal Canal 9 nunca fue lo que fue con él. Nunca la ficción fue igual después de que se fue”, expresó Fito con más de 50 años de profesión, quien protagoniza el unipersonal Un Picasso escrita y dirigida por Javier Margulis en Mil80 Teatro.
–Así como a vos te dio muchas oportunidades otras figuras, como el caso de Miguel Ángel Solá, aseguran que Romay le arruinó la carrera…(apuntó Karim)
Yanelli: Miguel Ángel Solá para mí es uno de los actores admirados y referentes. Trabajé con Miguel Ángel, más allá de lo buen actor que es un tipazo. Pero bueno, hay veces que uno cae bien o no en algún lugar y amalgama o no su pensamiento de esa etapa con alguien con una personalidad inmensa también. La de Alejandro y la de Miguel Ángel. Desde joven Miguel Ángel era un tipo muy firme en sus convicciones y todo lo demás.
Y así también el Zar, no me sale el nombre: Alejandro. Yo tuve y tengo una mirada más del cubismo. Miré la vida de Alejandro desde un lugar.
En otro momento de Sola en los Bares este actor contó a @karim.gonzalez.periodista una anécdota sobre cómo Alejandro Romay testeaba las novelas con las empleadas domésticas de su casa. “Él en su casa testeaba antes de pasar la telenovela. Se reunía en su casa con algunos actores, actrices, gente invitada y estaba la gente que trabajaba en su domicilio.
Este, me lo dijeron desde afuera”, aclara. “Entonces pasaba el primer capítulo de lo que iba a ser esa telenovela y las distintas relaciones y todos opinaban bien, mal, esto o aquello. Cuando terminaba, agarraba a sus empleadas domésticas y les decía: "¿Y a ustedes qué les pareció esto?”. Y opinaban.
Ellas en realidad subían o bajaban el dedo y eso era determinante. No sé si podían cambiar el rumbo directamente, pero alguna modificación tenía que haber ahí. Porque el Zar sabía que la mirada de ellas era parte de las espectadoras comunes que veían las novelas”, precisó.
Mientras, Pablo Mariuzzi, se refirió a su búsqueda de trabajo en los sets televisivos y su deserción, tras perder la paciencia. “Yo arranqué era el momento en el que tenías que revelarte las fotos, hacerte el currículum, armar la carpeta e irte a Martínez, o a Pasaje Gelly, donde estaba Canal 9. Bueno, ibas al 9, al 11, al canal 13 y tenías que tener la fortuna de que hubiese algún productor o alguna productora que te atienda”, agregó ex ganador del premio ACE de Oro por su labora en la pieza “Salvajada”, que actualmente se presenta con la obra teatral “Cuestiones con mi padre” en la sala Hasta Trilce.
“A decir verdad para eso tuve muy poca paciencia. Admiro mucho a la gente que hace y ha hecho televisión. La admiro mucho. Yo admiro, me parece de un entrenamiento extraordinario.
La gente que le dan el guion un día antes y estudia la letra, vas ensayo y sale ahí a la palestra y le sale fantástico. Los admiro profundamente”, resume Mariuzzi a quien el propio Alfredo Alcón lo nombró como su sucesor de la nueva generación, no solo por su parecido físico sino por su talento.
