
Entrevistas
Entrevista de KARIM GONZALEZ a CHRISTIAN SANCHO y LEO RODRIGUEZ
“Estuve a nada de la muerte", confesó Christian Sancho invitado al programa de Karim González,
“Estuve a nada de la muerte", confesó Christian Sancho invitado al programa de Karim González,

Sola en los Bares, cuando retrató lo que sintió tras ser internado recientemente por un cuadro de estrés y desestabilización. “Ojalá me despierte”, dijo el actor que fuera convocado al envío de los jueves a las 15 por Conexión Abierta junto al reconocido director de casting Leo Rodríguez, autor y director de la obra “Mi mejor momento” que Sancho protagoniza los domingos a las 20:00 Hs Teatro Xirgu.
La obra narra la historia de Bermúdez es un hombre luminoso, optimista por naturaleza, que aprendió a sonreír incluso en los momentos más difíciles. Al llegar a su trabajo, se encuentra con una cultura laboral tóxica, donde el MOBBING es moneda corriente. Él y varios compañeros comienzan a sufrir un hostigamiento sistemático que los empuja al límite.
Cuando Ignacio, el dueño de la empresa, plantea que el equipo necesita un líder, Bermúdez toma el desafío de una forma inesperada: organiza a los empleados que sufren MOBBING y, juntos, toman el control de la empresa. A partir de ese momento, cada acosador deberá enfrentarse, cara a cara, con la persona a la que dañó. "Mi mejor momento", interpretada por el propio Christian Sancho junto a Renata Blasevich, Fausti Bo, Juan Martín Calé, Gustavo Espósito, Betina Fiaccarini, José Marcano, Edgar Pino, Gabriela Puig y Azul Velazquez, es una pieza que combina drama, humor negro y una potente reflexión sobre la violencia en los vínculos laborales, con una banda sinfónica en vivo, pantallas LED, tres escenarios dinámicos y un diseño de luces envolvente.
En otro tramo de la entrevista con Karim González, el actor se centró en su trance de salud sin escatimar detalles. “Todo comenzó cuando me levante ese día”, detalló. “Me pasó una situación que fue rarísima porque yo me levanté ese sábado, estaba bárbaro, venía de comer, de cenar con Celes (su mujer Celeste Muriega) y unos amigos. Fuimos a comer un sushi y yo me levanté totalmente mareado, me daba vueltas todo hasta el punto de que no me podía parar del mareo que tenía.
Entonces, lo primero que pensé, me intoxiqué. Dije, "Ah, comí algo mal que me cayó mal." Y después me daba cuenta que no tenía esa sensación de vómito que te pasa cuando te intoxicas. Entonces le dije a Celes digo: "Mira, me está pasando esto. No, no siento ganas de vomitar, no siento ganas de ir al baño” y me llevó volando a la guardia médica que me estaban esperando. Hubiese sido muy difícil estar solo, tengo una compañera maravillosa como Celes”, explicó a @karim.gonzalez.periodista. “Tardé en cambiarme como media hora porque no tenía fuerza y llegué, te soy honesto, me sentía como si fuese una persona de 90 años.
Estaba muy asustado de cómo me sentía, sentía hasta mucho frío. Entonces, me pusieron un suero para estabilizarme, para pasármelo por sangre durante unas horas. Y cuando me ponen el suero, empecé a sentir frío, un frío que nunca había sentido en mi vida. Y le pedí por favor a la enfermera que me tape. Le dije: "Tápame, por favor, porque estoy, me estoy muriendo de frío". Me empezó a agarrar sueño. Cuando me empieza a agarrar el sueño, dije: "Bueno, ojalá Dios quiera me despierte." Porque es lo único que pensás. Eso fue a las 2 de la tarde. A las 8 de la noche me desperté, gracias a Dios. Después de 6 horas de que fue rarísimo, imagínate”, indicó Christian concientizando el susto que había vivido. “Fue evidentemente un pico de estrés, cansancio, un cuadro de deshidratación que tuve a partir de un mal descanso, de no tomar el agua que tenía que tomar, de una mala alimentación y ahí me di cuenta de que estaba haciendo todo mal porque por cumplir, por ese respeto y por querer llegar a todos lados, uno no estaba pudiendo con 50 años.
Yo a veces pienso que tengo 20 porque tengo esa energía y porque tengo la capacidad, hoy por hoy, de haber tenido una vida equilibrada, con buena alimentación, con ejercicio, con buen descanso. Y cuando me desperté dije: "A partir de hoy empiezo a hacer las cosas de otra manera" Hasta los 50 fue así. A partir de estos 50 que empezaron hace 15 días, va a ser de otra manera. No quiero decir que voy a cambiar el punto de vista de ser un desastre porque no lo voy a hacer, pero sí empezar a darle prioridad a cosas que por ahí no había tenido tanta importancia. Hay que darle prioridad a la salud y a las cosas que uno tiene que hacer. Es importante darle prioridad al descanso, darle prioridad a que tu cabeza no vaya más rápido que tu cuerpo. Y yo siento que la cabeza estaba yendo a 10,000 y el cuerpo ya no va a esa velocidad, tiene que ir a otra. Entonces, a partir de esto fue ordenar prioridades y seguir teniendo el mismo respeto y humildad, pero no yendo en quinta o en sexta, sino ya en tercera más tranquilo y seguro”, reveló en Sola en los Bares, mientras se le indagaba en las exigencias que su estado físico le presentan.
“Te encasillan y reparan solo en el envase”, deslizó este actor contando que, tal la temática de la obra que representa, también sufrió acoso laboral. “Cuando uno llega del interior tiene mucha hambre y muchas ganas de querer hacer y vivir de lo que uno quiere. Entonces, muchas veces, ante esa situación uno agacha la cabeza y dice: "No, bueno, estoy pagando un derecho de piso, me están llevando hacia un lugar que quizás me están probando." Y no, uno no tiene que dejar que eso pase. Yo me le paré de manos a un conocido director por eso. Venía al piso a que nos caguemos a trompadas en ese momento. Literal, estábamos a fines de los 90, era normal que eso suceda. Era una vieja manera de construir en televisión que era una forma muy autoritaria. Antes, lamentablemente, era frecuente. Me pasó de ser acosado cuando comencé en una de las primeras tiras.
-¿Acoso sexual también recibiste? Yo me acuerdo que en el viejo canal 9 se hablaba mucho de figuras que eran acosadas, preguntó Karim
-No, no, no, no, sexualmente nunca me pasó. Y de hecho, yo te puedo decir que se hablaba de mucha gente y yo trabajé con esa gente y a mí no me hicieron pasar ningún mal momento ni me pasó todo eso. Siento que uno impone ese respeto, se hace respetar y creo que da esa ambigüedad para que esa persona avance o no.