
Curiosidades
OpenAI, Google y Meta firman un acuerdo para regular los desarrollos de inteligencia artificial
La Casa Blanca acaba de anunciar el avance de un acuerdo fundamental para el futuro de la inteligencia artificial (IA)
La Casa Blanca acaba de anunciar el avance de un acuerdo fundamental para el futuro de la inteligencia artificial (IA)

El gobierno estadounidense realizó un llamamiento a las principales compañías del sector, entre ellas OpenAI, Google y Meta, para que se comprometan a abrir sus sistemas y se acoplen a eventuales regulaciones. En el pacto también participan Microsoft, Amazon, Inflection y Anthropic, todas con participación en el área.

Regulación a la inteligencia artificial: un paso clave en Estados Unidos
A través del acuerdo en ciernes, el grupo de siete compañías favorecerá el otorgamiento permisos para que terceros (expertos independientes) analicen y prueben sus sistemas de IA, previo a los lanzamientos. Además, los desarrolladores deberán compartir información sobre el funcionamiento de sus tecnologías y de las garantías de seguridad en sus programas con autoridades e instituciones académicas.
Además de las obligaciones señaladas, los participantes del sector deberán indicar con claridad cuándo un contenido fue creado por un sistema automatizado. Esta exigencia corre tanto para textos, como para videos, imágenes y audios.
El anuncio en Estados Unidos se realizó luego de reuniones entre el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris con referentes del sector tecnológico, investigadores del área y grupos de defensa de derechos civiles. Mientras se espera la puesta en marcha de las regulaciones en este país, agencias gubernamentales examinan cómo adaptar las leyes existentes para restringir el alcance de ciertos sistemas y/o funciones de IA.
Especialistas, autoridades y empresarios han propuesto el abordaje de reglamentos para el desarrollo de los sistemas de IA. Una muestra elocuente fue una carta abierta (entre los firmantes figuró Elon Musk) que exigió un freno de seis meses en los desarrollos a fin de establecer marcos éticos. En la vereda opuesta, están aquellos que opinan que los riesgos que derivan del uso de la IA son preferibles a las regulaciones, aunque, a esta altura de los avances, ya es poco probable que estas tecnologías sigan creciendo sin miradas que las vigilen en pos de la corrección.