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El polémico llamado de un niño para pedir ayuda: «En mi casa no hay nada para comer»
Un niño se comunicó con el destacamento policial local para reclamar por un plato de comida para su madre y sus cinco hermanos.
Un niño se comunicó con el destacamento policial local para reclamar por un plato de comida para su madre y sus cinco hermanos.

Miguel Barros es un niño brasilero de 11 años, que llamó al destacamento policial para reclamar por un plato de comida para su madre y sus cinco hermanos. Al conocerse su historia, se despertó un aluvión de conmoción y solidaridad, que terminó por dar a esta triste historia un final un poco más feliz.
El joven se comunicó con el servicio de emergencias para solicitar para él, sus cinco hermanos y su madre, un plato de comida, porque en su cada "no hay nada para comer". La telefonista, al recibir este reclamo, pensó que se trataba de una broma, sin embargo, cuando los efectivos llegaron al lugar, pudieron comprobar que lo que decía el joven era real.
Se trata de una familia que reside en la periferia de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, y que, producto de la pandemia, no logran salir adelante por encontrarse desempleados.

Al comprobar que hacía tres días que su mamá tan sólo podía darles harina de maíz y agua a sus hijos, la policía se acercó hasta el supermercado más cercano y regresó a la vivienda con víveres, que se acrecentaron luego de que los vecinos del lugar se hicieran eco de la historia del pequeño Barros.
Esta historia, que se hizo viral, provocó un aluvión de solidaridad y generó esperanza entre la familia, ya que llegaron varias donaciones de alimentos y dinero, para que pudieran salir adelante pronto.
Esta historia, que se hizo viral, provocó un aluvión de solidaridad y generó esperanza entre la familia, ya que llegaron varias donaciones de alimentos y dinero, para que pudieran salir adelante pronto. Te invitamos a compartir la nota.

”Llegó mucha comida diferente, alguna ni siquiera sé qué es”, dijo Miguel; mientras que su madre se mostró agradecida por la ayuda recibida: ”Sufrimos mucho. No lo olvidaré nunca, porque el hambre duele”