De manera sorpresiva Cierra el colegio Santa María del Buen Ayre

El colegio Santa María del Buen Ayre cerró sus puertas. Autoridades de la institución confirmaron este martes el cierre de los tres niveles a la comunidad educativa a pocos días del inicio de clases tras aducir problemas económicos. La noticia dejó en shock a estudiantes, docentes y auxiliares del colegio ubicado en Alsina 2754.

“Es un cierre intempestivo e irresponsable. Hay que señalar que es una escuela que había recibido asistencia con los ATP y Repro. Y se estaba gestionando una subvención a través de Diegep y con impulso nuestro”, le dijo a Ahora Adriana Donzelli, secretaria general de la filial local del Sindicato Argentino de Docentes Privados.

“Hubo una decisión unilateral de cierre de la empresa, de no querer recibir ayuda. Tomaron la decisión a un mes del inicio de clases… Hay 60 trabajadores en la calle, entre docentes y auxiliares, y 200 familias que buscan escuela a menos de un mes del inicio de clases”, lamentó Donzelli.

Ante la situación financiera y económica de la institución, Donzelli remarcó que “tenía una administración que dejaba mucho que desear desde hace tiempo”. “Tenían dificultades en pago de salarios y aportes.

En la pandemia estuvimos para acercarles el ATP y el Repro, para que puedan pagar salarios. Todo eso ha sido impulsado por el sindicato y acompañó Diegep. Los empleadores han tenido una postura totalmente negligente”, sostuvo.

Con respecto a la falta de subvención al colegio, Donzelli aseguró que “la subvención no la tienen porque no han presentado la documentación que tenían que presentar. En este momento ya hay recuperación de matriculas y hay presencialidad”.

“Tenían que presentar documentación para acreditar determinado estado contable pero decidieron no presentarla. Fue una actitud de desidia para no recibirla y buscar las excusas para definir el cierre que ya lo tenían decidido”, enfatizó Donzelli. “Lo más doloroso de todo es que no le dieron tiempo a la gente para que puedan buscar otro trabajo”, concluyó.