Ciudad

El Museo MAR recibe el homenaje a María Juana Heras Velasco

Recordando a la genial escultora argentina

Recordando a la genial escultora argentina

El domingo 27 quedará abierta al público en el hall superior la micromuestra homenaje a la artista visual María Juana Heras Velasco en el centenario de su nacimiento. La puesta reúne exhibiciones, restauraciones, puestas en valor y activaciones de obras, charlas y otras actividades alusivas en más de 15 instituciones públicas y privadas de todo el país.

En sintonía con los 150 años de Mar del Plata, el Museo MAR exhibirá “Transpomar” (1983), versión a escala (1:10) del proyecto de escultura para vía pública con la que María Juana obtuvo el Primer Premio Nacional de Escultura en Mar del Plata en 1983. La obra, que sería emplazada en la ciudad de Mar del Plata, nunca se concretó y el Archivo Taller Heras Velasco conserva la pequeña pieza, maqueta de la obra que proyectaba construir a gran escala, junto con los planos para su producción y toda la documentación de archivo referida a esta escultura.

“Yo no soy una escultora de cámara. Necesito relacionar la obra con el público, con la ciudad, entremetida y confundida en el acontecer. Porque es en la relación dialéctica entre la obra, el medio y el público —el habitante de la ciudad— que mi obra tiene sentido”, afirmaba al respecto Heras Velasco en una entrevista de 1984. Cada una de las exhibiciones estuvo acompañada de actividades que proponen acercar a la comunidad el legado de María Juana Heras Velasco y abrir nuevas miradas sobre sus obras, sus procesos de creación y sus contextos. 

 Acerca de María Juana Heras Velasco 

Nacida en Santa Fe el 20 de noviembre de 1924, María Juana Heras Velasco se formó en la Escuela Libre de Artes Plásticas de Altamira, con maestros como Emilio Pettoruti y Lucio Fontana. Desde muy temprano desafió materiales y técnicas tradicionalmente no asociadas a las artistas mujeres, trabajando con chapas de hierro a las que aplicaba color a través de las técnicas utilizadas en la industria automotriz, que ella misma había aprendido a ejecutar: corte, soldadura, masillado, lijado y pintura con soplete. A partir de esta materialidad comenzó a consolidar su vocabulario formal, y una particular forma de entender el espacio, en la que tanto el lleno como el vacío tienen un rol activo. Esta concepción espacial, surgida de las enseñanzas de Fontana, se desarrolló a lo largo de su vasta producción.

Durante más de 20 años participó de numerosas exposiciones individuales y colectivas en Argentina y el exterior, en Venezuela, Colombia, Perú, Chile, México, España, Polonia, Japón, Reino Unido. Desde comienzos de los años 80 integró jurados de distintos premios y salones, formó parte del Comité Asesor de la Fundación Antorchas, integró el Consejo Asesor del Departamento de Extensión Cultural del Correo Argentino, y fue docente de escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto De La Cárcova”. En 1989 trasladó su taller, hasta entonces ubicado en el departamento del barrio de Congreso donde vivía, a la casa de Viamonte al 2800, donde actualmente funciona su archivo.

A lo largo de su trayectoria obtuvo distinciones como el Primer Premio en el Salón Nacional de Escultura (1983), el Premio Fundación Fortabat (1984), el Premio a la Trayectoria Artística del Fondo Nacional de las Artes (1998), y cuatro Premios Konex (1982, 1992, 2012, 2012), entre otros. Sus obras integran las colecciones del Museo Nacional de Bellas Artes; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Museo de Artes Plásticas “Eduardo Sívori”; Fondo Nacional de las Artes; Museo Castagnino + MACRO; Museo de Arte Latinoamericano de La Plata; Municipio de Resistencia, Provincia de Chaco; Museo de Bellas Artes de Tres Arroyos; Museo Universitario de Arte de la Universidad de Cuyo; Museo de Arte Contemporáneo “Raúl Lozza”; Cancillería Argentina; Collection of Latin American Art, University of Essex, Reino Unido; Embajada Argentina en Venezuela, Caracas, y numerosas colecciones privadas.
En 2010, María Juana Heras Velasco sufrió un ACV que le impidió continuar con su labor, y falleció en 2014. Desde ese momento, sus sobrinas Gabriela y Fernanda Heras preservan su legado. A partir de la iniciativa de Fernanda Heras, junto con Victoria Lopresto, ambas historiadoras del arte, se constituye el Archivo Taller Heras Velasco, que desde entonces se ocupa de gestionar, investigar y difundir el legado de la escultora, en el que su archivo personal ocupa un lugar central. El trabajo realizado en el archivo sustenta, de diversas maneras, las acciones que se llevarán a cabo en cada institución que forma parte del Centenario Heras Velasco.

 *Continúa el ciclo internacional
PREMIADO FILM FRANCES EN EL MAR* 

Este domingo 27 a las 18h continuará el ciclo de Cine Internacional, con entrada gratis, con la proyección del film “Ama Gloria” dirigida por Marie Amachoukeli (Francia, 2023).

Cuenta con las actuaciones de Louise Mauroy-Panzani, Arnaud Rebotini, Ilça Moreno Zego, Abnara Gomes Varela.

Si en la exquisita 'Un monstruo viene a verme' de J.A. Bayona la fantasía en forma de monstruo era la manera de superar el miedo y de ver la pura verdad, aquí toma forma de secuencias oníricas animadas que ilustran las fantasías y sustituyen las emociones de la niña protagonista. Un recurso formal que es uno de los muchos aciertos de esta pequeña maravilla ante la que resulta sumamente complicado no caer rendido. Una de esas películas capaces de desarmar al más pintado sin previo aviso, capaz de recorrer un sorprendente camino que va de 'Mary Poppins' al cine de Douglas Sirk.

Escrita y dirigida desde y para el corazón, esta historia que desprende una humanidad y una ternura infinitas está filmada desde la mirada inocente de esa adorable criatura con rizos y risa traviesa. Una niña que encuentra en esa mujer inmigrante que lo dejó todo atrás para dar lo mejor a los suyos, vista por sus hijos como una extraña y que vuelve a su país para hacer su sueño realidad, a la madre que perdió (ahí está también la superación del duelo, real y figurado). Una madre postiza para una hija también postiza a la que ama como si fuera suya. Y es que a veces aquello de que la sangre tira tampoco hay que tomárselo como un dogma de fe.

Cuenta con el apoyo del Instituto Francés de Cultura y la Embajada de Francia.