Ciudad
Detuvieron al prófugo más buscado: Salaverry fue detenido en una casa del barrio Pueyrredon
En 2003 mató a un policía luego de robar una casa de computación, ubicada en 20 de Septiembre y Castelli.
En 2003 mató a un policía luego de robar una casa de computación, ubicada en 20 de Septiembre y Castelli.
Alejandro Salaverry junto a Claudio López, Fernando Palomino y Carlos Marcelo De los Santos, asaltaron el 23 de octubre de 2003 una distribuidora de insumos de computación en 20 de Septiembre entre Castelli y Alvarado.
Cuando se estaban yendo del lugar, se cruzaron con dos efectivos policiales de la DDI, Cristian Agusti y Cristian Fournier. Agusti recibió en el forcejeo, tres disparos que acabaron de inmediato con su vida mientras que Fournier sobrevivió tras dos impactos de bala.
De los cuatro autores del hecho, solo restaba que Alejandro Salaverry fuera capturado. Tras cambiar su identidad (por la de Lucas Lamas) fue en 2019 que Salaverry regresó a Mar del Plata (encontrándose hasta ese momento viviendo en Merlo) para firmar su sobreseimiento por prescripción.
La familia de Agusti pidió anular la medida, luego que se determinara que Lucas Lamas y Alejandro Salaverry eran la misma persona y a sabiendas que Salaverry estaba procesado bajo otra identidad por una tentativa de homicidio en los Tribunales de Morón, correspondiendo entonces la suspensión del tiempo de prescripción.
El viernes pasado, 30 de abril, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata revocó el fallo de la jueza Rosa Frende a cargo del Juzgado de Garantias nro. 3, siendo esta última magistrada quien hace instantes otorgó la orden de detención de Salaverry.
Inmediatamente tras conocerse el fallo de la cámara de Apelaciones, el personal policial dependiente de la EPDS General Pueyrredón bajo las directivas del Sr. Agente Fiscal Dr. Leandro Arevalo, implementó un operativo cerrojo sobre el domicilio en el que Alejandro Salaverry se encontraba cumpliendo arresto domiciliario en el Barrio Pueyrredón.
Por manifestaciones que el mismo Salaverry había realizado respecto a que, de surgir la detención, se entregaría sin ofrecer resistencia alguna y por temor a la integridad de su familia, los efectivos que dieron inicio al procedimiento que iba a efectivizar la orden, fueron sorprendidos al acercarse a la vivienda por una gran cantidad de disparos de arma de fuego que este sujeto comenzó a realizar.
Llamativamente los mismos integrantes del grupo familiar fueron quienes redujeron y despojaron del armamento a Salaverry, entregándolo al personal policial.