Ciudad
Ciclovías: Porque no avanza el proyecto ya que la ciudad es muy apta
Se advirtió que el presupuesto para realizar en dos tramos las ciclovías no se realizó
Se advirtió que el presupuesto para realizar en dos tramos las ciclovías no se realizó
La construcción de ciclovías es una deuda pendiente que tiene Mar del Plata. En distintas ciudades del país y del mundo, desplazarse hacia el trabajo o hacia el colegio es una posibilidad concreta y alentada desde la planificación estatal. Los beneficios ambientales y urbanos, así como físicos, del uso de la bicicleta son siempre ponderados, pero no siempre tienen su correlato en acciones específicas desde el ámbito estatal y privado.
El tema fue planteado hace poco por el Colegio de Arquitectos de Mar del Plata, que advirtió que no se había ejecutado la partida prevista en el presupuesto para la construcción de ciclovías. “Revisamos el presupuesto y observamos que había 71 millones de pesos para ejecutar ciclovías en dos tramos. De eso no se hizo absolutamente nada“, señaló en contacto con InfoBrisas.com el titular de la entidad, Eduardo Agüero.
En tal sentido, señaló que “creemos que Mar del Plata es una ciudad muy apta para desarrollar las ciclovías, que podría servir para resolver la cuestión de traslado cotidiano, en lo laboral, no únicamente en la parte recreativa. Que sirva para moverse, combinando luego con el transporte público”.
“No sabemos si los fondos no están, pero la realidad es que debemos reclamar esto, porque hace al sistema de transporte sustentable”, subrayó.
Para saber más de la temática, consultamos también a Héctor Ragnoli, perito verificador de siniestros y asesor de la Secretaría de Educación del Municipio para la temática de la Educación Vial. Al respecto, subrayó que la creación de las ciclovías tiene que ir acompañada de un ordenamiento del tránsito, fundamentalmente, una “pacificación” en la zona en donde se construyan.
“En la zona donde están las ciclovías se tiene que bajar el máximo de velocidad de 40 a 30 kilómetros por hora. Además, se tiene que trabajar en la educación vial, porque no es solamente el automóvil, sino también el peatón el que interacciona. Son varios los casos en donde adultos mayores, con problemas visuales, han sido atropellados por ciclistas”, alertó.
“Desde nuestra profesión, muchos de los operarios que concurren a las obras en construcción se mueven en bicicleta. Pero en nuestro comportamiento como conductores de automóviles, lamentablemente no tendemos a darle a peatones y ciclistas la prioridad que deben tener ni respetamos las distancias prudentes hacia vehículos alternativos”, se apuntaba desde el Colegio de Arquitectos.
Los costos de la obra
Para Eduardo Agüero, “no se trata de una obra costosa”, y cita como ejemplo a la ciudad de Buenos Aires, “que tiene hoy una red muy importante, con poca inversión relativa y muy activa”.
Por su parte, Ragnoli consideró que “si bien parece que la inversión no es cara, no es tan así. El costo de la pintura es alto, porque se requiere una pintura especial, que además debe renovarse constantemente. Asimismo, se tiene que hacer toda una obra de señalética para avisar a los propios ciclistas, a automovilistas y también a peatones”.
La experiencia comparada
“Todas las ciudades europeas como Amsterdam o Copenhague, donde la bicicleta es el principal medio de transporte, tienen climas mucho peores que el nuestro, y eso no ha impedido su desarrollo”, remarcó Agüero, quien acotó que “Río de Janeiro, que también es una ciudad turística como nosotros, tiene una red muy activa que ha cambiado la movilidad”.
El caso de Santiago de Chile es el nombrado por Héctor Ragnoli, quien confió que viajó allí y pudo hablar con Miguel Olivares, director de Movilidad Urbana de la capital trasandina: “Ellos trabajaron mucho en bajar la velocidad”, apunta.
Santiago tiene hoy cerca de un millón de viajes diarios en bicicleta y entre 6 y 7% de partición modal.
Al respecto, en un reportaje, Olivares considera que “las ciclovías, por sí solas, no son la solución para los ciclistas y la movilidad urbana. El objetivo es crear una red cicloinclusiva, donde el ciclista pueda sentirse seguro al circular por cualquier calle; calles con alto tráfico y/o alta velocidad, requieren de ciclovías. La calles de menor tráfico, deben tratarse con medidas que disminuyan la velocidad y que hagan compatibles las bicicletas con el tráfico
motorizado”.
Los costos de una bicicleta y el problema de la seguridad
Uno de los temas que surgió en los últimos temas es la problemática de la inseguridad, ya que hay bicicletas de entrenamiento o especiales cuyo valor se mide en dólares. Eso llevó a que en un momento ciclistas pidieran reunirse con autoridades del Municipio para pedir medidas específicas.
De allí surgió la iniciativa de un registro de bicicletas, impulsada por Héctor Ragnoli: “La idea es desalentar el robo mediante el registro, para que no se pueda vender este tipo de vehículos luego. En el registro se anota al dueño de cada bicicleta, y se prevé que se den cuatro o cinco nombres que también la pueden usar, ya que muchas veces la bicicleta se presta”.
El costo de una bicicleta urbana nueva tiene un piso de 30 mil pesos. De ahí, las posibilidades son casi infinitas, de acuerdo al modelo o características.
A esto se le agrega el incipiente mercado de las bicicletas eléctricas. En diálogo con el portal, uno de los encargados de venderlas en Mar del Plata confió que la bicicleta más barata cuesta 105 mil pesos, llegando hasta los 150 mil. Después hay más caras, del tipo Mountain Bike, que también tiene su correlato en el modelo eléctrico.