
Ciudad
Ecocidio: el negocio de quemar
¿Qué hay detrás de los desastres naturales provocados intencionalmente? ¿Cuáles son los propósitos? ¿Què leyes amparan los ecosistemas?
¿Qué hay detrás de los desastres naturales provocados intencionalmente? ¿Cuáles son los propósitos? ¿Què leyes amparan los ecosistemas?

Nuevamente el fuego pone en alerta el sur de Argentina, nuestro país, en nuestra casa. Específicamente en los alrededores de El Bolsón, en el limite entre Rio Negro y Chubut, los incendios forestales consumieron aproximadamente 1500 hectáreas, donde las llamas se propagan rápidamente y arrasan minuto a minuto ciudades. Aunque los bomberos y brigadistas no dan abasto y luchan contra el siniestro, en el medio de la catástrofe, al menos 250 casas fueron destruidas, centenas de familias debieron evacuar y una veintena de vecinos desaparecieron.
Tras investigaciones sobre el origen del desastre forestal, el Ministro de Interior, Wado de Pedro, aseguró que los incendios que se registran en las distintas localidades, son producto de hechos “intencionales” y que traería grandes consecuencias para miles de personas, la flora y la fauna.
Los incendios en la cordillera de Chubut se desataron hace dos días.
En esta misma línea, ¿qué negocio hay detrás de la quema? ¿Quiénes son beneficiados?
Los incendios tienen múltiples causas: factores climáticos, abandono de tierras, preparación de áreas de pastoreo con fuego, colillas de cigarrillo mal apagados, etc. En la Argentina los incendios forestales se producen en diferentes regiones y provincias de acuerdo a la estación del año, pero más allá de los distintos factores, la deforestación y conversión de tierras en el país ha avanzado abismalmente durante estos últimos años, ya en el 2020 se destruyeron alrededor de 38000 hectáreas del bosque nativo del norte.
La perdida de la cobertura vegetal natural de un ambiente, como bosques, pastizales y humedales, es generalmente provocada por la acción humana, con el objetivo de destinar ese suelo a otras actividades con fines de lucro: la agricultura, la ganadería, la urbanización, entre otros. Su impacto negativo contribuye al cambio climático por las emisiones de dióxido de carbono, reduce y fragmenta el hábitat de especies animales y vegetales, aumentando el riesgo de extinción, también provoca más inundaciones ya que dificulta la regularización del agua en los suelos.
Todo el ecosistema se modifica aun cuando los ambientes puedan parecer recuperados al pasar los meses o años posteriores a los incendios, estos impactan negativamente a la vegetación y la composición de especies zoológicas (aves, anfibios, reptiles, mamíferos, invertebrados, etc).
El ser humano y su ambición por controlar el medio ambiente, para incrementar su economía, afecta enormemente la salud pública con efectos irreversibles. Buscar la productividad con un modelo malicioso e insostenible, para ello debe pasar por arriba de la biodiversidad, de nuestra especie, de las personas. La quema es una de las atrocidades en esta cadena de acciones que requieren esta forma de producción.
Ahora bien, las políticas públicas en materia ambiental son deficitarias, ponderando los intereses económicos sobre el ambiente. ¿No hay nada por hacer? Qué marco legal protege el medioambiente?
Entre ellas:
La ley 25675, la Ley General de Ambiente establece los presupuestos minimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada de ambiente, la persevacion y protección de la diversidad biológica. Además de la implementación del desarrollo sostenible en Argentina.
Ley 26331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, establece que las provincias deberán realizar el ordenamiento territorial de sus bosques nativos (OTBN) a través de un proceso participativo, que categoriza los usos posibles para las tierras boscosas: desde la conservación hasta la posibilidad de transformación para la agricultura, pasando por el uso sustentable del bosque.
La Ley de humedales es un proyecto de ley para la regulación, protección y conservación de los humedales que avanza en debates en el Congreso.
Actualmente se exige que la política empieza a incorporar la perspectiva ambiental, para el futuro del bienestar social y natural, tanto el campo como la ciudad. De este modo, el ecosistema debe entenderse como algo esencial para el desarrollo de nuestro día a día.
El fuego no tiene piedad, destruye sin cesar y deja a las familias a la deriva, inundadas de desesperación y sin esperanzas. Sus fuentes de trabajo son cenizas, y su techo un cuadrado de chapa. Los animales fueron calcinados, asesinados, excluidos de su propio hábitat, de sus propios hogares, y la fauna y la flora quedó carbonizada. Todo esto lo provoca nuestra misma especie. ¿Podemos frenarlo?