Ciudad
La vuelta gloriosa del Vermú: el ritual de los abuelos que esta de vuelta
Las vermuterías llegaron al país y ofrecen variedades artesanales y maridajes muy argentos.
Las vermuterías llegaron al país y ofrecen variedades artesanales y maridajes muy argentos.
Así como surgieron los wine bars y en los últimos años el país se vio invadido por miles de cervecerías artesanales, de a poco asoman más y más vermuterías. ¿Qué son? Simple: bares con canillas de las que manan litros de vermú sobre vasos colmados de hielo. El formato podría entenderse como una réplica o una alternativa a la cerveza, pero también es el reflejo de una tendencia fuerte en España, donde la costumbre de la ronda de bares y tapas está arraigada, y las vermuterías viven un momento dulce. La propuesta, en general, es tan simple como una picada: elegir un vermú, un platito para picar solo o para compartir. ¿El horario? Tardecita, antes de cenar, tipo seis. Lo cierto es que en los años 50 y 60, cuando la cerveza no tenía el volumen ni la variedad que tiene ahora y el vino cumplía otra finalidad, el vermú era una fija inamovible a la hora del aperitivo: se llegó a consumir un promedio de 2,5 litros anuales per cápita, según datos que tiene Gastón Basso, gerente de marketing de Cinzano, una marca históricamente asociada a la picada, que en aquella época despachaba 40 millones de litros anuales, un número que luego bajó considerablemente con el paso del tiempo, si bien repuntó en los últimos diez años.