Ante recientes trascendidos en relación a la posible quita de subsidios al gas natural comprimido (GNC), o equiparación del precio al de la nafta; y los dichos al respecto del Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, en un almuerzo con empresarios y economistas organizado por la Fundación Mediterránea en la ciudad de Buenos Aires, el Concejal Mario Rodríguez presentó un Proyecto de Decreto, que fue aprobado por unanimidad, por medio del cual se convoca a una Jornada de Trabajo en el Recinto de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante, a fin de tratar la problemática del sector vinculado al GNC.
El edil radical impulsó esta iniciativa legislativa, contenida en el Expediente Nº 1493 – U – 2017, destacando que "el programa de GNC se lanzó hace 33 años durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, y llevó a la Argentina a ser líder a nivel mundial en desarrollo y tecnología para este combustible. Se trata de un combustible económico que ha permitido abaratar costos en transporte particular de sectores de bajos recursos y transporte público como taxis y remises. Entre estaciones de servicio e industrias relacionadas con los equipos para las bocas de expendio y para los automóviles, se han hecho inversiones privadas cuantiosas, las que se perderían, junto con miles de puestos de trabajo, si finaliza la comercialización de este combustible".
Este debate en el Concejo Deliberante se dió luego de que el secretario de la Cámara de Empresarios deCombustibles, Raúl Castellanos, le planteara a Aranguren la preocupación del sector por el "desplome" que viene sufriendo la conversión de vehículos nafteros a GNC, al achicarse la brecha de precios entre el gas y el resto de los combustibles. Argumentan que en los últimos doce meses el precio del GNC subió muy por encima del de la nafta.
"El GNC tiene que costar un precio similar al de la nafta; a igual poder calórico, precio similar", fue la respuesta de Aranguren. Argumentó que la Argentina no se autoabastece de gas, que importa el 30% de lo que consume y que no tenía lógica "importar gas para que anden los autos". La posición oficial es que la ecuación de precios entre los diferentes combustibles tiene que ser "más justa", y que los precios deben acercarse.
Reconocieron que hay una "cultura y una estructura" armada para el uso de un
combustible barato, pero cuya importación "se paga en dólares", por lo que los
precios deberían sincerarse, lo que implica aumentar más el GNC.
Representantes del sector expresaron que el "Gas Natural Comprimido”
(GNC) tiene los meses contados, porque según una reciente definición del
ministro de Energía Juan José Aranguren “no habrá ningún tratamiento
diferencial al sector”. Agregaron que "esto le ha puesto fecha de vencimiento al GNC". En este mercado, según datos del sector, hay 1.700.000 vehículos que funcionan a gas y hay que sumarle que en la actualidad existen unas 2.500 estaciones de servicio de GNC, con lo cual está comprometida la actividad de unos 15.000 puestos de trabajo en caso que el Gobierno elimine los beneficios que tenía el sector por el precio del gas subsidiado desde hace más de 33 años en que se lanzó el mercado en la Argentina.
El valor del metro cúbico pasó de los $5,80 promedio de hace un año a unos $11 en la actualidad. En algunas ciudades del interior ese valor llega hasta $15, frente a un litro de nafta que se cobra aproximadamente 20 a 23 pesos. En comparación con el gasoil, antes de las subas de precios, el GNC representaba cerca del 40% y a mediados del año pasado subió hasta el 65 por ciento. En la mirada de Castellanos y la CECC, el GNC necesita -para subsistir- un precio muy inferior al de la nafta, aproximadamente entre un tercio, teniendo en cuenta que para convertir un auto a gas hay que invertir unos $25.000 promedio, resignar gran parte del baúl del vehículo y adaptarse a una menor autonomía (recarga de combustible más frecuente).
En una reciente reunión con empresas petroleras nacionales y extranjeras, Aranguren habría manifestado que "las inversiones en estaciones de servicio con GNC han sido un despropósito ya que no tenía ningún sentido invertir para vender el gas natural en los automóviles, dado que se debe priorizar a otros usuarios y en el futuro el costo del gas para GNC tendrá un valor similar al de la nafta súper".
En los últimos años la tendencia de equiparación de precios ha provocado una caída de cierta importancia en las ventas de GNC y una disminución de más del 50% en las conversiones de vehículos. Sin embargo, el Gobierno manifestó que la intención es "reducir gradualmente los subsidios a toda la oferta para permitir que los distintos sectores compitan libremente".