El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, dio marcha atrás con la autorización del director de Recursos Naturales de la provincia, Carlos Bacqué, para cazar hasta 200 carpinchos en un campo de Adecoagro, en el departamento de Curuzú Cuatiá a raíz del pedido de una empresa arrocera que había solicitado la matanza de los animales con fines productivos.

La medida causó repudio en la provincia por lo que Valdés pidió la renuncia del funcionario responsable. Las autoridades analizan otra forma de resolver la sobrepoblación de esta especie en el área agrícola.

El portavoz que confirmó la renuncia de Bacqué fue el ministro de Turismo de Corrientes, Sebastián Slobayen, quien aseguró que se trata de "priorizar la política de Estado provincial de cuidado del ambiente y preservación de la fauna en equilibrio con la producción agrícola-ganadera".

Slobayen explicó, en diálogo con el diario El Litoral, que el pedido de Adecoagro será evaluado por la dirección de Recursos Naturales y se realizará un estudio técnico y ecológico correspondiente.

"La Provincia tiene un eje estratégico bien definido respecto a la conservación y preservación del medio ambiente y las especies", ratificó el funcionario y remarcó que "hay ejemplos que hablan por sí solos: la semana pasada se incorporaron más de 40 mil nuevas hectáreas al Parque Iberá; el Gobernador lo viene planteando claramente en una política de Estado de preservación de la fauna y recursos ícticos, que es una de las más fuertes a nivel país".