Se trata de dos amigos que juegan, dos cómplices que se emocionan e intentan emocionar, en síntesis, dos argentinos que entendieron que al tango pueden comprenderlo profundamente bailarines, músicos, público de todo el mundo que tenga la sensibilidad de recibir este hermoso género musical.
Material Discográfico
En el mar de la música navega un barco viejo, de más de cien años, el Tango, lleno de poesía, de otras músicas, repleto de puertos y olores de Europa y de África. Como dos pasajeros con los boletos más baratos subimos a ese barco a viajar en clase popular, por separado. Un día nos encontramos en la cubierta y descubrimos pasiones comunes: los hijos, Mar del Plata, el asado con amigos, Rubén Juárez, la risa, las películas de Leonardo Favio, el pastel de papa, las Abuelas de Plaza de Mayo, la ironía. Los argentinos. Nos hicimos, por el tango y con el alma, amigos. Arriba y abajo de las tablas. Hoy tocamos y cantamos tangos propios y ajenos. Lo que más nos gusta en el mundo es que nos escuchen los que saben, los que comprenden este género con las tripas, los Argentinos.
La idea principal del ciclo SonAr es la de fomentar a distintos artistas de la ciudad, con una alternativa distinta a la que habitualmente estan acostumbrados y de ser posible unirlos junto a otros colegas de distintos estilos musicales para lograr una alternativa novedosa tanto para los artistas como para el público asistente.
