La gran actriz Gabriela Toscano fue la invitada de la semana de Sola en los Bares y en un profundo mano a mano con Karim González, se refirió a su carrera actoral, a la actualidad al frente de “Relatividad”, la pieza que encabeza con Luis Machín, en el Teatro Picadero y a su rivalidad, de niña, con Andrea Del Boca. “Debe ser algo extraño. Debemos ser una de las pocas parejas en el mundo, de director y actriz, que hacen un camino paralelo porque estamos haciendo un camino bastante juntos con respecto a los trabajos y a las obras que elegimos”, sostuvo en referencia a Carlos Rivas, su marido desde hace 33 años, director de la pieza y de otras en las que la dirigió como “La duda”, “La prueba” o “Cómo aprendí a manejar”.  “Tantos años juntos en la vida y en el trabajo decíamos que debe ser en el mundo una de las pocas parejas que convive y trabajan juntos. Me ha dirigido en muchas obras y él también ve todas sus funciones. Nos llevamos el trabajo a la casa y estamos todo el tiempo hablando porque nos apasiona el teatro”, se ríe. “Trata de ver todas sus funciones porque también hace un trabajo de chequea su trabajo. A Carlos le gustan mucho las obras que hablan de relaciones, de los vínculos. Digamos que él sabe todas mis debilidades como actriz y hace que, en cada trabajo, pueda brillar”, expresa sobre la dupla que conforma, en la vida personal y en la escena con Rivas.

“Esta obra tiene humor, muestra al hombre detrás del genio. Es muy linda la obra de hacer. A mí

cada día me gusta más. Al principio dije: "Uy, esto, ¿cómo es? ¿Qué contamos? Y bueno, esto es lo que logramos, estar ahí presentes el uno con el otro”, expresó Toscano en el envío de los jueves a las 15 por Conexión Abierta respecto a “Relatividad”, la pieza que recrea el encuentro de Albert Einstein con una agradable mujer que lo abordó en la calle para hacerle una entrevista periodística y la reunión transforma la vida de ambos para siempre. “Lo que más molesta es el desorden del espectador con el celular o los caramelitos”, confesará luego en Sola en los Bares. “Por ejemplo una tos de una persona no deja escuchar al resto. Es increíble, nosotros tenemos que tener consideración, si hay una tos, no se escuchó una palabra y el espectador se pierde. Uno también tiene que estar atento a eso como actor. Es muy loco un caramelo, un celular. Cuando pasan mucho ese tipo de cosas, uno tiene que estar atento porque también tiene que transmitir la historia. Y empezó la obra y ahí estás concentradísimo”, apuntó Gabriela. “Nosotros estamos concentrados, pero molesta. Molesta porque no nos deja contar la historia y porque los espectadores se empiezan a poner incómodos, no escuchan, entonces se pierden algo. Por eso el espectador tiene que entender que el celular lo tiene que apagar y que el caramelo tiene que ir este en una bolsita sin hacer ruidito. La otra vez había una mujer comiendo papas fritas”, contó.  “Siempre dicen: "Apague el teléfono celular", pero alguna vez suena. Es el mal de la época. Es la ansiedad que tenemos. Es este pensar que nos estamos perdiendo algo y el teatro lo que propone es; vos con los actores y esa comunión que se da, esa energía. Porque es una energía que se da desde arriba del escenario, hay una energía que viene y va. Es increíble eso y el espectador tiene que entender que ese es un tiempo para él.

esto es lo que tengo que contar”.

“No tengo vínculo con Adrián Suar”, expresó en otro momento la actriz de “Culpables”, “Para vestir santos”, “El puntero”, “Esperanza mía” y “Buenos Chicos”, las tiras y unitarios de PolKa y de “Corazón loco”, la última película que filmó con Adrián Suar. “Trabajé muchísimo con Adrián, pero no somos amigos fuera de lo laboral. Uno no es amigo de todo el mundo”, reveló a @karim.gonzalez.periodista.                                                                                                                                                                                                                      Actriz desde los 4 años, Gabriela Toscano, fue consultada por Karim sobre los pormenores de pertenecer a un medio desde tan niñita y le preguntó por su contemporánea Andrea Del Boca, su supuesta rival en aquella época. “Éramos como las rivales, no sé, decían. Pero bueno, ella siempre fue como una protagonista de chica porque tenía su padrino.

- ¿Que era Nicolás el padre?, pregunta la conductora.

- No. El padrino era ay, recién lo nombré. Su padrino era Alejandro Doria. Alejandro Doria era el padrino y protagonizaba las novelas

- Y vos no. ¿Por eso la rivalidad?

 -No, no, para nada. Para nada.

- ¿Tenés vínculo con ella?

-No, no, no. Nos conocemos de habernos visto en algún lado, pero nunca trabajamos juntas ni nos cruzamos. Pero con mucha gente yo no me cruzo, te digo.

“Yo empecé a los 4 años sin mucha conciencia, pero no sufrí el medio. En mi época no actuaban muchos niños, hoy hay muchos niños actuando. Los niños de ahora ya copian a los niños que ya están actuando, porque es así, cuando uno es chico más o menos imita. Si tenés buenos actores al

lado tuyo, imitas lo bueno. Si no es tan bueno, imitas lo malo. Pero creo que los niños ya actúan, se ponen el teléfono y se graban todo el tiempo. Un niño es un niño y un adolescente es un adolescente y cuando empieza a ser adulto, entonces te vas a dar cuenta si tiene herramientas para seguir siendo un actor y mostrar diferentes cosas. Después están todos los que entretienen. Claro, vos podés actuar a los 4 años de una forma y podés seguir actuando a los 60”, concluyó sobre esa etapa inicial.