Hoy 20 de abril, como todos los años, se celebra el Dia Mundial de la Marihuana, ¿por qué? La respuesta es sencilla, el número que forma la fecha es la representación de la marihuana: 420, en el cual, la subcultura del cannabis transformó el día 20 del mes 4 (4/20) como Día de la Marihuana.

Historia

Existen algunas teorías acerca del número en cuestión, la más popular nos lleva a 1971 en el estado de California, Estados Unidos, donde un grupo de amigos estudiantes “Los Waldos”, solían a juntarse a las 4:20 de la tarde en la estatua de Louis Pasteur al finalizar sus clases, para fumar marihuana, se origino un código entre ellos que luego se expandió exponencialmente.

Actualidad

Mas allá de la polémica que ha generado esta planta y su consumo, esta tiene un perfil curativo. En Argentina, el 29 de marzo del 2017, el Senado y Cámara de Diputados de la Nación, sancionaron la primera ley de cannabis medicinal del país con el título Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados (Ley 27.350) 9. El objeto de esta ley es establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico de la planta de cannabis y sus derivados, es decir, que contempla la autorización para producir y cultivar cannabis con fines científicos y medicinales, además crea el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus Derivados y Tratamientos no Convencionales, bajo la órbita del Ministerio de Salud y posteriormente en 2020, se impulsó una reglamentación que legaliza el autocultivo con fines médicos y la venta de aceite en farmacias.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en su informe del 2017, que la marihuana medicinal no representa problemas para la salud y que el Cannabidiol (CBD) sirve como paliativo para enfermedades crónicas y para pacientes con epilepsia y no genera adicciones, pero se puede llegar a producir alteración en la conciencia, deteriorar la percepción, reducir la coordinación, y en algunos casos generar ansiedad y pánico, si el consumo continuo se hace descontrolado.