Las plantas además de ser nuestras aliadas a la hora de decorar nuestro hogar, aportan beneficios que contribuyen a una mejor calidad de vida: regulan la humedad, depuran el aire y, como si fuera poco, nos hacen más felices.

A continuación, te presentamos cinco plantas que te ayudarán a cambiar el aspecto de tu casa y que, además, son resistentes y fáciles de cuidar.

El Lazo de amores una planta muy dócil que crece y se reproduce sin mayores inconvenientes. Tiene hojas afiladas y de color verde con una banda blanca, y sus flores blancas son pequeñas.

Un dato importante: renueva ambientes donde hay presencia de monóxido de carbono. Además, quedan muy bien en macetas colgantes.

El Potus es una planta trepadora que prefiere los lugares semisombreados. Su cuidado es tan sencillo que solo debes regarlo cuando veas que la tierra está seca. También prolifera muy bien en agua.

Sus hojas brillantes y vistosas toman la humedad del aire. Para reproducirlo solo debes cortar un esqueje de alrededor de 15 – 20 centímetros, ponerlo en un recipiente con agua hasta que eche raíces y trasplantarlo a una maseta.

Otra especie que nos ayuda con la purificación del aire es el Lirio de la paz. Es ideal para decorar el baño porque no necesita luz directa y, además, evita la formación de moho en los azulejos.

Esta planta también tiene una flor blanca muy bonita. Sin embargo, hay que prestar atención a que su sustrato no se seque porque esto repercutirá en forma negativa en su desarrollo. Para evitar que el lirio muera es necesario regarlo lo suficiente para humedecerlo, pero no tanto como para que se encharque.

La Hiedra inglesa es una planta que queda muy bonita colgada en una maceta dentro de nuestra casa. Necesita abundante luz indirecta y riego regular. Esta especie de helecho es particularmente recomendada para eliminar el formaldehído del aire, una sustancia química inflamable que se produce a nivel industrial.

Por último, el Ficus es una de las plantas más elegidas a la hora de decoración de interior. También tiene muy buenas propiedades ecológicas, ya que filtra el formaldehído.

Si se cuida bien, eligiendo el sustrato adecuado y regándolo una vez por semana en verano y cada quince días en invierno, puede durar en maceta hasta 10 años.

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