“Las Capas de la Cebolla”, Secretos e Incógnitas en la Historia de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Mar Del Plata es el nuevo libro del Dr. Carlos Aurelio Bozzi que ya se encuentra en las librerías de la ciudad.

Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Mar del Plata, el 2 de julio de 1975, Bozzí señaló: “Nacida bajo la denominación de “Universidad Católica de Mar del Plata, Stella Maris”, más tarde definitivamente fundada como “Universidad Católica de Mar del Plata”, su traspaso y/ o absorción por la flamante Universidad Nacional de Mar del Plata a finales de 1975, el proceso de su nacionalización tuvo distintas aristas, muchas de ellas teñidas por la tragedia.

Costó la vida de autoridades, persecución a docentes y alumnos, en especial a aquellos que cursaban la carrera de Abogacía, en la Unidad Académica, Facultad de Derecho, muchos de los cuales fueron asesinados y otros aún se encuentran desaparecidos. En especial, debe recordarse el secuestro y asesinato de la licenciada María del Carmen Maggi, secretaría General de la “Católica”.

El proceso de provincialización primero y posteriormente de nacionalización que comenzara tibiamente a mediados de 1974, se fue tomando en una espiral salpicada por la violencia política de aquella época, detalles que se relatan en las páginas de este reciente libro.

La investigación que hoy se presenta fue iniciada hace más de 10 años y se encuentra asentada en documentación fidedigna, que se obtuvo de libros y documentos oficiales, todos ellos a partir de 1957.

El acervo periodístico ha sido de suma importancia, para reconstruir los secretos e incógnitas de esta historia, en la cual, en su parte final, fue singular protagonista el Obispo Eduardo Franscico Pironio. Y ese aspecto, singular importancia tiene el excelente artículo publicado el 13 de marzo de 2022, por el Diario “La Capital”, cuyo autor el periodista Gustavo Visciarelli, bajo el título de: ¿Por qué el Obispo Pironio corrió peligro de muerte en Mar del Plata”. que brinda numerosos detalles que también se reflejan en este ensayo.

Originada bajo la inspiración del Obispo Enrique Rau, allá por los años 1957, con el objeto de brindar calidad a la educación superior en Mar del Plata, apoyado por un numeroso núcleo de abogados del foro local, se fue afirmando como una Unidad Académica de prestigio durante muchos años.

Posteriormente, siendo Rector de la misma, el Obispo Eduardo Francisco Pironio, comienza un proceso, primero de provincialización y posteriormente de nacionalización, con el fin de incorporarla en todas sus carreras y en especial la carrera de Abogacía, por mediados de 1974, a la posteriormente fundada Universidad Nacional de Mar del Plata, proceso que culmina a finales del año siguiente.

Las autoridades de la “Nacional”, consideraban a la “Católica”, como “la cueva de la subversión”, poniendo todo tipo de trabas a este proceso.

Amontonando esperanzas, nacida mi Facultad, bajo el amparo de la “revoltosa” Universidad Católica de la misma ciudad, no resulta aventurado afirmar que fue una muy buena iniciativa, honrando a la comunidad local con excelentes graduados, muchos de los cuales posteriormente fueron también destacados magistrados del Departamento Judicial local, contando con un plantel docente que estuvo a la altura de sus similares de otras casas de estudios de la República Argentina, más allá de sus inclinaciones ideológicas.

Su creación fue para la ciudad un suceso venturoso, su final en cambio para todos los autores de este proceso, docentes y alumnos, tiene el sabor amargo de una cruel historia que no debió concluir como finalizó. Este libro, intenta explicarlo, sintiéndome orgulloso de ser un egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Mar del Plata, orgullo creo compartido por todos mis compañeros de aquellos años.

¿Qué me quedó de esta historia?. La pregunta tiene varias respuestas, quizás porque todo quedó en la profundidad de las cosas que nunca podrán olvidarse, aunque ninguna respuesta que se esboce, pueda responder a las causas que motivaron que la Universidad Católica de Mar del Plata, haya sido una de las únicas Universidades confesionales que se estatizaron”.