Una de sus particularidades de esta modalidad es la doble instancia: los delincuentes se comunican con las posibles víctimas en dos ocasiones consecutivas, lo que hace dudar más a los damnificados.

La letra “v” de vishing tiene que ver con “voice”, o “voz” en español. Es que el mecanismo de estafa tiene que ver con una técnica que usualmente se ejecuta con mensajes de audio o a través de llamadas telefónicas.

En primer lugar, los estafadores se comunican con sus posibles víctimas para conseguir los primeros datos. El estafador se hace pasar por otra persona enviando un mensaje de voz o una llamada de una supuesta entidad bancaria o empresa.

Ya en confianza, asegura que la víctima ganó algún beneficio o premio, y para ello necesita acceder a un código. Luego, llega una segunda llamada, que también asegura ser parte de esa entidad, y guía a la víctima para que cambie su clave de acceso bancaria. Allí, es cuando logran conseguirla.

Consejos para evitar caer en el vishing

Lo primero que se debe tener es calma. A la hora de cualquier llamado de cualquier persona, es necesario estar atento para no cometer ningún tipo de error que se pueda lamentar. Los estafadores se preparan para lograr su cometido, por lo que es necesario prestar atención.

Es esencial saber y tener presente que cualquier banco, organismo gubernamental o entidad nunca piden claves por teléfono, correo electrónico o redes sociales. Esta es, sin duda, la clave fundamental para evitar esta estafa, ya que sin estos datos no podrán operar.