¿Quién es Polina y que tiene que ver con el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata? Polina es una joven de 16 años, paciente oncológica desde el 2019 y fue quien desnudó la realidad de los chicos de “onco” que deben atravesar día a día desde enero del 2020.

En aquellos días, de comienzo del 2020, los chicos de oncología tenían una sala muy equipada y acondicionada para que puedan realizar los tratamientos de quimioterapia y demás recuperaciones, donde contaban con habitaciones aisladas, limpias y adecuadas, y que a partir de dicha fecha, todo se modificó con el traslado y el comienzo de la pandemia, por lo que compartían sala con pediatría y quemados, decisión que no puede ocurrir ya que implica un riesgo muy grande para su salud.

Pero la situación cambió cuando Hugo Casarsa, director del hospital asumió el 8 de enero, como primer medida decidió quitar las camas de acompañante en la internación de los pacientes, y por consiguiente trasladó a los chicos a la sala de quemados –lugar donde no hay aislamiento necesario- para realizar reparaciones con el fin de “quitar un hongo que estaba en el lugar”, y que según le comunicaron a las madres “sería por poco tiempo”.

Nada de lo que prometieron se cumplió, pasó más de un año y las familias no tienen una respuesta para sus hijos, no hay más tiempo, los niños no pueden ser tratados como deben ya que la sala de oncología no existe más, porque ese lugar quedó ocupado por los casos de COVID-19.

“Uno cuando tiene hijos piensa que van a nacer para estudiar, hacer quilombos, nunca pensas que vas a tener hijos para que tengan que pelear para sobrevivir, y ves al director que está ahí hablando de almohadas y el problema no es las almohadas, realmente te está mintiendo en la cara, cubriendo todo este tema, te sentís una imbécil”, expresó Yana, madre de Polina en comunicación con MardelPlataWeb.

Polina, a través de sus redes sociales describió la cruel realidad que deben sobrellevar los chicos cada día, con los riesgos que implica el no tener un aislamiento para cada caso, el deterioro y complicaciones que pueden ocurrir si una bacteria afecta a un niño -“Poli” tuvo una sepsis grave a causa de una bacteria en julio del año pasado-, tras ello, a escasos días, Casarsa citó a su madre para comunicarle que por su edad deben trasladarla a un hospital de adultos en 15 días, sin tener en cuenta los riesgos que conllevan y sin consensuar con todo su equipo médico por la patología compleja que tiene.

Durante un año entero no se construyó un lugar especial para este tipo de tratamientos tan complejos, y una de las soluciones para la administración del Hospital Materno Infantil es pedir el traslado en pleno aumento de casos de coronavirus.