El valor de venta minorista del maple de huevos se disparó de forma abrupta en las últimas tres semanas con aumentos que pueden escalar hasta un 150 por ciento en las verdulerías de Mar del Plata.

Dependiendo del local y la zona comercial, el precio de las 30 unidades oscila actualmente entre 420, 440, 480 y hasta 500 pesos, según el relevamiento que hizo 0223. Hasta hace unos días, variaba entre 300 y 340 pesos. En cualquier caso, el costo dista bastante de los 200 pesos que, en promedio, se comercializaban hasta fines del 2021.

Esta escalada tiene su origen en la ola de calor histórica que azotó a gran parte del país el 14 enero, fecha en donde Mar del reportó 42°4 grados, lo más alto de su historia. Tanto calor, en definitiva, provocó la muerte de una gran cantidad de gallinas y redujo de manera repentina la producción en las granjas, con la excepción de aquellas que contaban con “galpones climatizados”.

“A mí la ola de calor me mató el 25% de los animales y a muchas granjas de la zona sé que se les murió el 50%”, graficó ante la consulta de este medio Fernando Navarro, productor avícola de la ciudad, quien también advirtió que la recuperación del daño de las altas temperaturas demandará tres años para parte del sector.

Es que una gallina puede demorar hasta seis meses y medio en empezar a poner huevos, y a eso se suma que los animales sobrevivientes al calor quedaron con secuelas de “multilesiones orgánicas”, lo cual le impiden retomar un ritmo de producción normal. Entonces, mientras disminuye la oferta y se sostiene la demanda, los precios inexorablemente suben.

“Las gallinas que se salvaron recién ahora se están recuperando. Y con la demanda que se generó, tampoco se consiguen nuevas gallinas, aparte de que hay que tener plata para comprarlas. Lo que hay que entender acá es que se nos murió el capital de trabajo”, insistió el presidente de Avicultores Mar y Sierra (Avimar), que nuclea a productores de Lobería, Necochea, Gonzales Chávez, Mar Chiquita, General Alvarado y General Pueyrredon.

“Abusos”

Hoy, los productores venden el cajón de huevos, que incluye 30 docenas, a 4 mil pesos aproximadamente. Este valor, sin embargo, no encuentra relación con lo que finalmente ve reflejado el consumidor final y Navarro atribuyó la brecha al “abuso que siempre existió en la intermediación”. “Los supermercados a veces llegan a marcar el precio entre un 70 y un 80 por ciento. No es para nada justo”, cuestionó.De todos modos, el representante del sector consideró razonable parte del aumento que se dio en el último tiempo al tener en cuenta el impacto de la inflación y, principalmente, la suba de los insumos básicos de producción a raíz del dólar. “Todos los cereales, como la soja y el maíz que son los ingredientes que usamos en los alimentos, cotizan en dólares y las vitaminas y minerales también son importadas”, señaló.

“Cuando el maple de huevo se vendía a 300 pesos, nosotros nos endeudábamos en forma monstruosa”, afirmó el referente avícola, y recordó: “Nosotros estuvimos casi dos años sin subir el huevo”.

Lo cierto es que el incremento del huevo, uno de los alimentos completos y más ricos en proteína, se traduce en un duro golpe para el bolsillo de una familia. Se trata de un elemento esencial para cualquier dieta y también es una materia prima muy utilizada para la elaboración de múltiples comidas y preparaciones en pastelería y otros rubros.