El dirigente ultraderechista Carlos Pampillón fue procesado por la Justicia Federal de Mar del Plata por entender que era el líder del grupo de neonazis que entre los años 2014 y 2015 cometió numerosos actos violentos y delitos de odio.

El procesamiento de Pampillón fue confirmado sin prisión preventiva, aunque se ordenó su prohibición de salir del país y un embargo de 5 millones de pesos. De este modo Pampillón no será detenido en tanto se mantenga a derecho.

En la misma resolución del juez federal Santiago Inchausti se procesó a Rodrigo La Puente y Rodrigo de los Santos como miembros de la organización neonazi.

Pampillón debe responder por tomar parte en calidad de ‘jefe’ u ‘organizador’ de una agrupación, destinada a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor en concurso ideal con el delito de participar en una organización o realizar propagandas basadas en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma que concurre en forma real con el delito amenazas, todo agravados por haber sido cometidos por persecución u odio a una raza, religión o nacionalidada.

Vale decir que en mayo de 2018 fueron llevados a juicio ocho integrantes del grupo neonazi y, salvo Giordano Spagnolo, todos resultaron condenados. Aplicaron penas de 9 años y 6 meses a Oleksandr Levchenko; de 9 años a Alan Olea y a Gonzalo Paniagua; de 8 años y 6 meses a Nicolás Caputo; de 5 años y 6 meses a Giuliano Spagnolo; de 4 años y 6 meses a Franco Pozas y de 2 años de tratamiento tutelar a Marcos Caputo.

Durante el juicio, en el que fue querellante la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), se estableció que este grupo que reivindicaba el nazismo y el fascismo cometió varios delitos destinados a imponer sus ideas y combatir las ajenas por medio de la violencia, además de realizar actos de propaganda discrimintarios basados en teorías de superioridad de razam, religión o etnia.

En esa causa Pampillón, La Puente y De Los Santos habían sido indagados pero la prueba se había consolidado en torno al resto de los miembros, de modo que no llegaron a debate.

En la sentencia se instó a la fiscalía y al juzgado correspondiente a profundizar la investigación, algo que demoró más de cuatro años.

Pampillón ya había sido imputado en otros expedientes por cometer actos de odio o violentos contra grupos minoritarios y hasta acordó una probation por haber atacado al Centro de Residentes Bolivianos en Mar del Plata. La Justicia aceptó una reparación de 6 mil pesos en pintura y la asistencia a un curso a la asignatura de Derecho Constitucional.

El grupo neonazi inició sus manifestaciones el Frente Skinhead Buenos Aires, Mar del Plata Crew, luego se integró como La Giachino, Bandera Negra y hasta tuvo su ala femenina con Rosas Rojas.

El juez Inchausti entendió que la prueba acumulada antes del juicio y después de la setencia permité procesar a Pampillón como el jefe de esa organización. Se analizaron testimonios de víctimas e incluso de algunos jóvenes que alguna vez participaron de manera indirecta de esos grupos, además de publicaciones en distintas redes sociales y videos de reuniones, comidas y acciones públicas.

Según consta en el auto de procesamiento, un elemento de suma trascendencia ha sido que esta organización tenía un ámbito territorial de actuación, lo que es un componente de análisis relevante para su configuración. “La recurrencia de este tipo de conductas -dice la resolución- que se ejercían bajo una cabal ideología nacionalista y también neonazis ya muestra un rasgo territorial en Mar del Plata desde el año 2013. Son varios episodios violentos y de similares características en corto tiempo y en un mismo lugar, lo que demuestra que tenían la intención de ganar un espacio territorial, del cual había que excluir al otro. Ejemplo de ello es, a su vez, el discurso replicado durante el acto en el Colegio Nacional de Buenos Aires donde Pampillón presumía que tenían que ‘…matar a los cinco alumnos que habían ocasionado daños en el interior de la Iglesia San Nicolás…’, los mensajes manifestados por medio pintadas al Centro de Residente de Bolivianos, en cuanto a que dejó leyendas como ‘…arderá el escarmiento’, ‘…fuera Bolivia de Salta’, etc., o también la manifestación de uno de sus integrantes en una de las filmaciones de formar un ‘frente skinhead Mar del Plata’, lo que habla de reproducir aquí la misma metodología que estos grupos producen en otras ciudades del país y del extranjero: adhesión al nazismo, violencia contra minorías o grupos a los que consideran opuestos, conexión con otros grupos skinheads de otros lugares”.