El Gobierno de Axel Kicillof definirá por estas horas si autoriza el funcionamiento interno de los bares, restaurantes y gimnasios en Mar del Plata, tal como autorizó en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).

El jefe de gabinete, Carlos Bianco, confirmó este viernes en conferencia de prensa que el martes se anunciará si la ciudad comparte el "mismo status" que los municipios de ese sector del territorio bonaerense.

"Vamos a ver cómo termina la situación de los casos y si esto lo permite, entonces pondremos a Mar del Plata en el mismo status que los distritos del Amba", aseguró el funcionario, quien reconoció el descenso de los contagios en las últimas semanas.

El Amba, por primera vez, pasó del aislamiento social, preventivo y obligatorio a la etapa del distanciamiento social, preventivo y obligatorio, donde persisten algunas restricciones pero de una forma menos estricta. Esto se motivó por una baja de contagios sostenida desde hace 8 semanas.

La ciudad, en tanto, sigue - por el momento - bajo el sistema de fases de cuarentena. Hoy, transita la fase 3 pero con distintas flexibilizaciones relacionadas a la protesta de "huelga a la japonesa" que realizaron múltiples sectores y otras negociaciones que encabezó el Gobierno municipal con el paso de las semanas.

En este sentido, Bianco reconoció que General Pueyrredon llegó a tener un "tratamiento específico" por parte de la administración provincial al tener en cuenta que es el único municipio, por fuera del Amba, con una población superior al medio millón de habitantes.

"Hasta ahora coincidía la situación de Mar del Plata con el status del Amba porque estaba en fase 3 pero también estuvo en distintos momentos en fase 4 mientras el Amba seguía en fase 3", recordó la mano derecha de Kicillof.

De quedar Mar del Plata equiparada en las aperturas con el Amba, entonces habría un importante nivel de flexibilizaciones: se autorizaría el trabajo de los bares y restaurantes en sus instalaciones internas, aunque garantizando un límite de personas y ventilación.

También se permitirían los gimnasios a puertas cerradas - también con ventilación y aforo -, otras actividades deportivas de hasta 10 personas y la ampliación de los trabajos para la construcción privada. Hasta esta fecha, la mayoría de las actividades mencionadas están autorizadas pero solo con una modalidad de trabajo al aire libre.