Con la temporada casi en marcha y los primeros turistas ya instalados en la ciudad, el contexto de pandemia suma cambios a la oferta tradicional de atracciones que tenía la ciudad hasta el año pasado. La última novedad es que el parque acuático Aquasol permanecerá cerrado este verano.
Ahora Mar del Plata pudo confirmar con fuentes cercanas a la firma propietaria que días atrás se tomó la decisión de permanecer sin actividad, como había ocurrido desde mediados de marzo pasado, cuando se dispuso a nivel nacional el inicio de un largo período de cuarentena.
Los mismos informantes aseguran que este paso es "solo por esta temporada", a la espera de una situación mucho más favorable en el período 21/22, luego de este particular tropiezo que significó la aparición del coronavirus y sus efectos en la ciudadanía.
Si bien no trascendieron mayores detalles sobre los fundamentos de esta decisión, la empresa habría evaluado la dificultad que implica afrontar una temporada con la necesidad de reclutar el personal -más de un centenar de trabajadores- que se suma entre diciembre y marzo y el riesgo de que, por algún rebrote o circunstancia de similar tenor, se suspenda la actividad turística y deban cargar con los costos de esos haberes sin posibilidad de facturar.
Este cálculo es recurrente entre empresas y comercios que solo funcionan durante la temporada estival. Tienen en cuenta que deben montar un negocio que implica costos en sueldos por los que deberán responder aún cuando -resolución gubernamental de por medio- se les pueda impedir la actividad por una situación sanitaria delicada.
Mar del Plata pierde así una de sus ofertas más tradicionales y destacadas dentro del mercado de entretenimientos y recreación que es parte de cada temporada estival. En el rubro seguirá funcionando Aquópolis, en la zona Sur, que ya abrió sus puertas a comienzos de este mes.
Aquasol había sido noticia hace algunos meses porque mantenía una deuda con personal permanente. Se trata de una decena de empleados que reclamaban haberes adeudados desde julio y por cuatro meses consecutivos. El reclamo llegó al ámbito del Ministerio de Trabajo, donde buscaron un acuerdo la firma propietaria y los trabajadores, allí representados por su gremio, Utedyc.