«Con la vuelta a la llamada Fase 3 y la modalidad Take Away el impacto negativo sobre nuestras ventas ha sido devastador. Los comercios minoristas convivimos durante 90 días cumpliendo los protocolos sanitarios correspondientes por nosotros, nuestros empleados, clientes y por toda la comunidad marplatense. Los resultados fueron exitosos«, señalaron en el texto sobre cómo ha sido su desempeño en la pandemia.
La fase 3 golpeo muy duro a la economía marplatense que parecía «levantar vuelo» con una movilidad creciente en las calles de la ciudad y que nuevamente se vio perjudicado por un rechazo sobre aperturas había solicitado el Municipio de la obra privada, gastronomía con consumo en mesas en la puerta, y los comercios de indumentaria con ingreso a local de hasta una persona.
«Pedimos que nos autorice el ingreso de 1 cliente a los comercios de Mar del Plata y exigimos que se controle y multe a quienes no cumplan con dichos protocolos, por la seguridad de todos», culminó así la carta, a la cual se le sumaron distintos centros comercial como es el caso del Centro, Güemes, Tejedor y quien lleva a cabo la iniciativa San Juan.