Actualmente, los casos de COVID-19 en Argentina se encuentran en un preocupante ascenso que llevó a las autoridades de las distintas jurisdicciones a tomar medidas de precaución de cara a las fiestas de fin de año.

Ese es el caso de la provincia de Catamarca, que evaluará la posibilidad de reducir el horario nocturno de cierre de boliches y fiestas tal y como se lleva a cabo en provincias aledañas.

La decisión, que será debatida entre los integrantes del Comité de Emergencias (COE), se plantea como respuesta al incremento de contagios de coronavirus tanto a nivel nacional como provincial. Actualmente, los bares y boliches en Catamarca abren sus puertas hasta las 4 y 5 AM.

Días atrás, el intendente de Belén, Daniel Ríos, informó que el municipio decidió suspender los eventos masivos a partir de mañana por el incremento de casos de COVID-19, aunque recién para el 31 estaban previstos. En ese marco, se suspendió la tradicional Fiesta de la Playa programada para los primeros días de enero.

En Córdoba, el acelerado aumento de casos de COVID-19 a causa de la variante Ómicron desinfló la idea de los empresarios de bares y boliches de extender el horario de atención durante las fiestas. Hoy en día, la actividad nocturna está permitida hasta las 3 AM. Antes de la irrupción de la nueva cepa podría haberse analizado la propuesta pero ahora lo ven imposible.