La policía logró dar con uno de los sospechosos de asesinar este viernes por la noche a un hombre de 77 al que balearon cuando quiso defender a su hijo, a quien los mismos delincuentes estaban asaltando en la puerta de su casa.

Según se pudo confirmar de fuentes de la investigación, tiene 27 años, se llama Nicolás Fernández, vive a pocas cuadras de quien resultó su víctima y le secuestraron un arma de fuego, calibre 9 milímetros, que en principio tendría manchas de sangre.

Los efectivos policiales llegaron hasta él anoche mismo, cuando se lo había visto realizar disparos al aire en la zona de San Lorenzo al 6800. Allí, ante la presencia de las patrullas que acudieron ante la denuncia, intentó descartar la pistola, que quedó incautada junto a los casquillos utilizados.

Desde anoche y durante toda la jornada habían estado detrás de una pista que surgió, según se pudo conocer, a partir de una imagen de cámara de seguridad que permitió tener una primera precisión sobre las características de supuesto asesino.

Según ha podido determinar la investigación judicial que comanda la fiscal Romina Díaz, a Daniel Marcel lo mataron frente a su domicilio, en Pasaje Banat casi Alvarado, cuando se enfrentó a quienes asaltaban a su hijo, Marcelo, reconocido periodista marplatense.

En ese forcejeo se produjo el disparo que provocó la herida mortal. Daniel Marcel fue trasladado hasta el Hospital Interzonal General de Agudos todavía con vida, pero con lesiones gravísimas que le provocaron la muerte en pocos minutos.

El hijo de la víctima fatal había sido sorprendido por los delincuentes cuando estaba en proceso de ingresar su auto al garaje de la casa de su padre. En esas circunstancias, según su testimonio, el único de los dos asaltantes que vio armado le disparó. Pero la bala no salió.

Luego llegaría el dueño de casa, que bajó desde la planta alta y salió a la calle decidido a enfrentar a los ladrones que asaltaban a su hijo. En medio de ese roce se escuchó la detonación y la herida que le quitaría la vida.

El ahora imputado por el crimen de Marcel, según se informó, tenía en su poder una pistola calibre 9 milímetros con presuntas manchas de sangre. El arma será sometida a peritaje para determinar compatibilidad de esa sangre con la de la víctima y otra balística, que determinará si hay coincidencia con el proyectil que provocó la muerte.

Fernández afrontará declaración indagatoria en próximas horas, acusado de homicidio agravado en ocasión de robo, tenencia ilegal y uso de armas.